martes, 16 de julio de 2013

Su Vida en la Abundancia

"Este articulo Contiene sugerencias para que consiga minimizar su fuerza de repulsión., las sugerencias que se dan son opcionales. Puede seguirlas o no, si a usted le parecen convenientes. Si aplica usted en su vida un programa de glad-giving, aunque no haga nada más, conseguirá abandonar su adicción al dinero."

Despréndase del Dinero 

No quiero decir con esto que se vuelva tonto. Lo que pretendo es aconsejarle que usted tenga una actitud de despreocupación. Dese cuenta de que puede alguien vivir bien sin tener mucho dinero. Nadie en la vida quiere ser pobre, y menos en este mundo tan competitivo, pero el mundo no se va a acabar si se tiene que apretar el cinturón. El dinero es útil, pero no es lo mas importante en la vida.
Trate sus asuntos financieros sin agobios. Cuando hable del tema económico con sus amigos, sea capaz de decir, “A mí ya no me preocupa el dinero.” o “Hoy por hoy tengo el dinero que necesito” o "El dinero me dio para comer el día de hoy". No se preocupe por pequeñas cantidades. Deje la vuelta a la cajera del supermercado de vez en cuando. Adopte la actitud de que las pequeñas sumas de dinero son insignificantes para usted. Trate el tema del dinero con tranquilidad, al menos aparentemente.
Le repito que no estoy diciendo que sea estúpido o deje de mirar por el dinero. No lo desperdicie. No le pierda el rastro.
No lo tire al water. Lo único que debe hacer con respecto al dinero es despejarse y relajarse.

Gaste Dinero 

No salga corriendo y se ponga a gastar indiscriminadamente. Pero no le preocupe gastar dinero si tiene la necesidad de comprar algo.
En algunos casos se habrá visto en el dilema de si comprar o no algo. Lo más probable es que de verdad lo quiera o necesite, o de lo contrario, no estaría perdiendo el tiempo. Seguramente, el motivo principal para no comprarlo sea su precio. En ese caso, cómprelo. Cuando se le presente una duda de este tipo, inclínese por comprar.
No interprete que lo que le estoy aconsejando es aumentar los gastos de forma intencionada, ni vaya a comprar cosas que no le gusten. Esto no es lo que quiero decir. Este consejo sólo es válido para artículos que de verdad desee. Si está en duda sólo por el precio, le recomiendo que (sólo en estos casos) no mire por el dinero. Esta situación no es muy frecuente, por consiguiente, no significará demasiado para su presupuesto; sin embargo, el deseo implícito en esta actitud le predispondrá a conseguir resultados beneficiosos.

No se Preocupe por las Deudas 
 
No quiere esto decir que coja un puñado de tarjetas de crédito y gaste sin control, sin tener en cuenta las posibles consecuencias. Lo que digo es que, se debe sentir tranquilo y en paz si tiene deudas.
 
Mucha gente vive endeudada. Si ahora mismo tiene usted deudas, no se atormente. Más tarde o más temprano saldrá del pozo. Si luego vuelve a entramparse, tampoco se preocupe. Tener deudas, en sí mismo, es algo tan honrado como cualquiera de las operaciones que se realizan en el mundo de las finanzas."
Ya sé que tener deudas no es algo que se desee. No es algo a lo que uno se deba animar. Pero, todas sus deudas algún día serán parte del recuerdo. Mientras tanto, tranquilo. No se amargue por algo que ni siquiera significa un error de administración. El problema lo causa la ansiedad. Mientras mantenga su nivel de deudas dentro de un margen, su vida funcionará perfectamente. Nada mejorará en su situación económica por introducir sus preocupaciones a la ecuación.

Cómo nos comportamos frente al dinero:

" HACE UNOS AÑOS, un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia dirigió un estudio inusual. Durante un período de semanas, se colocaron en las salas de espera de varios bancos de Nueva York con objeto de observar el comportamiento de la gente que entraba y hacía sus negocios. El equipo recopiló datos tales como 
expresiones faciales, movimientos oculares, lenguaje corporal y modelos de comportamiento. resultados de este estudio muestran que el individuo medio entra en un estado extremadamente tenso tan pronto como entra en un banco. En el momento en que la persona entra en ese misterioso lugar donde reside el dinero, se pone tremendamente seria."

Los mismos investigadores hicieron esas mismas observaciones en otros muchos lugares, para encontrar cualidades como el respeto y la corrección. En ningún otro sitio se mostraban las cualidades tan claramente como en los bancos, sobre todo, cuando de por medio había grandes sumas de dinero. En ningún otro lugar, ni siquiera en las iglesias, la gente se comportaba tan moderadamente.

Estos descubrimientos nos muestran que en la situación en que la gente se comporta con mayor solemnidad es cuando se trata de dinero. Los seres humanos consideran el dinero como algo muy serio, casi hasta el punto de la adoración. SENTIR SU PRESENCIA…
Y, qué es esto que significa tanto para todos? ¿Qué es el dinero? Normalmente, cuando la gente piensa en el dinero, no piensa en su significado simple y real, sino en cómo conseguirlo, cómo gastarlo y cómo conservarlo. La mayoría de la gente pasa mucho tiempo pensando en el dinero sin ni siquiera pensar lo que verdaderamente es.

Coja un billete de su cartera. Mírelo. Páselo por sus dedos. Siéntalo. ¿Qué ve? ¿Qué siente? ¿Cree usted que el trozo de papel que tiene en su mano es la esencia del dinero?
Mientras cogía el billete, ¿qué emociones le han sobrevenido? ¿Qué cree usted que causa esos sentimientos? ¿Qué es lo que le hace sentirse tan solemne cuando se encuentra entre los muros de una institución bancaria? ¿Qué es lo que hace que sus ojos se dilaten al ver un billete? ¿Cree que es el tacto del papel lo que causa esos sentimientos?

Gran parte de la gente se pasa la vida pensando que el dinero no es más que papel y monedas. Están equivocados. Estos sólo son símbolos que denotan un valor arbitrario. Las monedas y el papel son objetos inanimados que no tienen poder por sí mismos, sino el que nosotros le asignamos. Lo que los hace especiales es el acuerdo que nosotros tenemos con los demás. Lo que les da valor a las monedas y el papel es lo que representan.
No confunda el término dinero con yen, pesetas, pounds o deutschemarks. Los nombres de las distintas monedas no tienen valor intrínseco, como la comida, la ropa o la vivienda.
Como mucho, esas monedas pueden ser cambiadas por cosas de valor, cada una en su país.

Si usted ve el dinero sólo como moneda, pierde la capacidad crítica. El dinero no es lo importante. El dinero es una idea, un concepto, una forma de comunicación. Los billetes de papel y las monedas de metal no son dinero.
Representan al dinero, pero no son, por sí mismos, dinero. El dinero es lo que está detrás de esos objetos materiales. Ese interesante misterio, sea lo que sea, es la verdadera identidad del dinero.
 
CUESTIONARSE EL MISTERIO
 
El dinero tiene muchas caras. La gente entiende el dinero de muy distintas formas. Las que siguen son algunas de las formas más comunes que la gente tiene de ver el dinero.
Como Seguridad. Se puede pensar en el dinero como una capa protectora que te separa de un mundo cruel y deshumanizado. Sin dinero, caes en medio de una jauría de lobos, allí donde van los perdedores. Sin dinero, no eres capaz de controlar tu destino o de resguardarte de esa gente cruel que no duda en golpearte.

La sabiduría convencional dice que si tienes un buen equilibrio bancario y una carrera estable, tienes seguridad. Estás protegido. Entonces tienes algo en que basarte a la hora de combatir sentimientos como la soledad o las preocupaciones. En un mayor o menor grado, podrás controlar a los demás y obligarlos a que hagan lo que tú quieres que hagan. Incluso tu salud se ve, hasta cierto punto, afectada por tu capacidad para conseguir una buena calidad de cuidados sanitarios. Con dinero, si algo va mal, tienes para comprar lo que haga falta para solucionar el problema. Contables, abogados, médicos, terapeutas, todos ellos cuestan dinero. Desde este punto de vista, el dinero se traduce en seguridad.


Este punto de vista, aunque dominante, no es el más acertado. El dinero, por su naturaleza, no es problemático. Además, tratar el dinero como un problema no nos lleva a ningún lado. El preocuparse por el dinero conlleva crear una tendencia de opinión negativa, autodestructiva, basada en la codicia y la tacañería. Esta perspectiva no sólo es falsa, sino que es contra productiva. Definir al dinero como problema lo convierte en problema, y cuando se ve el dinero de forma negativa, éste se convierte en algo más difícil de alcanzar. En sí mismo y por sí mismo, el dinero no es un problema ni necesita ser visto como tal.
Como poder. En nuestra sociedad, la gente que tiene dinero parece imponer respeto, lealtad y sumisión. En otras palabras, el dinero significa poder. La gente con dinero tiene un aura de independencia: pueden hacer lo que quieren, cuando quieren y con quien quieren. La gente adinerada tiene la posibilidad de comprar cualquier cosa que deseen. ¿Una nueva lavadora? No hay problemas. ¿Un equipo de música mejor? Aquí está el cheque. ¿Una casa más grande? Mañana la buscamos.

Desde esta perspectiva todo tiene un precio. Incluso los amigos, el matrimonio y la intimidad tienen uno bastante alto. Aunque el amor y el compañerismo no están directamente relacionados con el dinero, un mínimo grado de solvencia financiera es necesario para ponerte en situaciones en que puedan surgir. La persona con dinero no debe estar ocupada en si puede o no comprar el poder. La persona con dinero ordena al poder que afecte a otros.
Como una promesa. Cuando el dinero se usa como medio de cambio, se está realizando un acuerdo implícito relacionado con los valores y costumbres que rodean a ese dinero. El uso del dinero depende de un correcto entendimiento de cómo la gente actúa con respecto a él y un convencimiento de que van a seguir actuando así en un futuro. En este sentido, el dinero es una promesa, una promesa de beneficio, una promesa de que existe algo de valor que sigue la estela de esa moneda o papel.

Fuente: www.google.com  -  http://christianshcd.wordpress.com



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