domingo, 21 de julio de 2013

Sin Rumbo Ni Final

Seguro que en algún instante alguno de los que lean se ha sentido tal y como explica el título, Sin Rumbo Ni Final, y es que en muchas ocasiones nuestro devenir diario nos lleva por algún camino que en contra de nuestra primera voluntad nos enfada y nos obliga a replantearnos por completo el tan estructurado futuro que en nuestra cabeza tenemos prefijado.
Cada día me asombro más al conocer la inmensidad de planes que guardo a diario, a cada instante diría yo, en mi cabeza; Siempre pensando en que hacer por la tarde, por la noche, al día siguiente, el fin de semana siguiente, el mes que viene, el año que viene. Un devenir que parece no tener fin, siempre intentando generar expectativas para eso que está por ocurrir.

Visto así nos damos cuenta de lo infructuoso de tal tarea y nos tachamos de “estúpidos” tratamos de “vivir el presente” pero casi en el mismo instante nuestro pensamiento nos “ignora” y continua haciendo planes en su intimidad. Tratamos de luchar contra ese “devenir” y parece que como si de un “mentalista” se tratase es capaz de adivinar todos nuestros intentos y uno tras otro los deja sin efecto.
Luchar, revelarnos contra nosotros mismos, es tan infructuoso como intentar despejar de la ecuación de nuestra mente esa incógnita del devenir. Luchamos con las mismas armas con las que nos defendemos por lo que siempre la cuestión queda sin efecto, con la extraña particularidad que cuando luchamos tenemos que ser conscientes de que lo hacemos y por contra nuestro “enemigo” el pensamiento, lo hace en silencio, con sigilo,  sin que nos demos cuenta, a cada instante, en cada momento, a cada segundo…

No creo que exista una solución, y no es pesimismo por mi parte, es simplemente una realidad que aceptándola la integramos, la unificamos dentro de nuestro propio “sistema” y no la tratamos de apartar y de disociar como si de algo maligno y perjudicial se tratase. Esta ahí, y estará mientras seamos lo que somos, por tanto más vale integrarla, entenderla, exonerarla, y comprender su “funcionamiento”…. En otro lugar la lucha continuará, las batallas se harán más cruentas por momentos, y una vez terminada una de ellas y mientras “descansamos”, volveremos a ese sentimiento de “Sin Rumbo Ni Final”, volveremos a ser esas “ovejas sin pastor“….

Fuente: http://superandoelegoismo.com/2012/11/21/sin-rumbo-ni-final/

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